Propuestas de Intervención en el aula

Publicado el 10 de enero de 2025, 20:00

Modelo de N.P. Rygaard (2006) se basa en un modelo de intervenciones o recomendaciones dentro del aula para niños con apego reactivo diagnosticado.

 

Consta de siete fases:

La primera fase se basa en reparar en pautas de comportamiento que se entienden como anormales durante el primer mes de clase, anotando cualquier cosa que haga o forma en la que lo haga (gritos o violencia).

 

La segunda fase trata de realizar esquemas de comportamiento, ya que el niño con apego reactivo no tiene una plena consciencia de sí mismo. Al final de cada jornada escolar el niño deberá de estudiarse a sí mismo en un espejo para desarrollar la propiocepción mediante la realización de sesiones cortas de video sobre aclaraciones u opiniones de sí mismo ayudado por un profesional que le proporcionará el feedback y ayuda necesaria.

 

La tercera fase en la que se trabaja las conductas o comportamientos, ya que no ha sido enseñado en estos aspectos. Se ha de enseñar que el niño no tiene que sentir cariño si no puede, pero se le ha de enseñar a respetar al profesor y a comportarse bien en clase. Esta fase se da por terminada una vez que el niño es capaz de reconocer su propio comportamiento (es capaz de darse cuenta de que hace "esto y lo otro").

 

La cuarta fase en la que se trata de aplicar variaciones a las conductas, provocando una evolución que suponga pasar de actos impulsivos a actos conscientes de buen comportamiento y variedad de resolución de problemas.

 

La quinta fase, trata de hacer de los comportamientos negativos anteriores modelos más maduros de comportamiento, teniendo como base los comportamientos negativos. Tiene como principal objetivo que el niño se dé cuenta que para obtener lo que quiere tiene que hacerlo bien, o en este caso, comportarse bien. Esto se realiza mediante preguntas posteriores a la asamblea ?Cómo te sentirías si te hicieran lo mismo?... Pueden utilizarse escalas de puntos o 

 

La sexta se utiliza para introducir dichas conductas modificadas en supuestos prácticos planteados por el profesor, para así poder aplicarlas en situaciones cotidianas o que puedan sucederle al niño.

 

La última fase, la séptima fase, se basa en explicar a otros niños y profesores la metodología planteada durante el curso con el fin de que puedan adaptarla a los posibles casos que puedan suceder en las diferentes aulas, para poder reducir los problemas de violencia o conducta.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios